miércoles, 13 de abril de 2011

Confesonario, confesionario y concesionario.

De toda la vida de Dios, o sea, cuando Franco, o sea, cuando yo era pequeño, al kiosco para confesarse lo llamábamos confesonario. Si lo llamábamos confesionario nos corregían: El confesionario -nos decían- es un libro, la sede de la confesión llámase confesonario.
Pues bien, la corrección sirvió de poco. El mundo se llenó de concesionarios y a los seres humanos de habla hispana lo de confesonario empezó a sonarles mal. Ahora todo el mundo llama a la sede de la confesión confesionario y si uno dice confesonario les suena muy raro aunque sigue siendo la palabra más apropiada para referirse al confesonario.

7 comentarios:

  1. Pues el título del blog resulta muy apropiado, porque yo siempre lo he llamado confesionario, y ni se me había ocurrido que existiera otra palabra para referirse a él. Gracias por la nota.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a usted por la visita y por esa canción -Vincent (Starry Starry Night)- que he encontrado en su blog... y por su blog que acabo de vistar y al que ya me he aficionado.

    ResponderEliminar
  3. Yo hace años que no me confesiono :-) pero toda la vida he usado la expresión incorrecta, además de la anterior, XD.¡¡¡ Cuanto aprendo con usted, leches!!! si me permite la licencia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Cierto que suena mal.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Don rsocial3: ¿A qué espera? Yo sí que aprendo de usted.

    ResponderEliminar
  6. Hola. ¡Andá ya he aprendido otra cosilla!.Gracias

    ResponderEliminar
  7. Qué es lo que le suena mal,NIP? Confesonario es lo que hemos dicho, y bien dicho por cierto, siempre.Siempre que hemos tenido como guía a nuestros maestros y al diccionario,no a Grandes Hermanos..

    ResponderEliminar