miércoles, 30 de octubre de 2019

La bellota como objeto precioso

Me pagó el dinero de un escriño que sacó de la caja fuerte.
(Dickens, Grandes esperanzas)

El DRAE explica que viene del latín scrinium. 
Es (1ª acepción) una cesta o canasta. Pero también (2ª acepción) un cofre pequeño para guardar objetos preciosos.
En Salamanca y Zamora llaman escriño al cascabillo o cúpula de la bellota. 

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Bétel o betel

Cuando yo era niño, veía a las mujeres masticar bétel para endulzar su saliva y evitar el mal olor de su boca. (Citado por Jacques Philippe en La oración, camino de amor).

Pero la planta trepadora cuyas hojas saben a menta se llama en el DRAE betel. 

miércoles, 22 de mayo de 2019

Traza y trazabilidad

La quinta acepción de traza en el DLE es huella, vestigio. No costaría mucho añadir rastro. 
Por eso, si eres celíaco y te dicen que en cierto alimento puede haber trazas de gluten, te están avisando y como diciendo: ¡ojito!
Si algo deja huellas, trazas, rastros o vestigios podemos seguirle la pista rastreando. Y diríamos que es  algo rasteable. Es rasteable porque deja rastro. Pero si no deja ni rastro es irrastreable.
A nuestra traza -rastrolos amables ingleses la llaman trace. Y cuando quieren decir que algo es rastreable dicen que es traceable. (Dentro de poco el DLE admitirá traceable como sinónimo de rastreable y me haré rico y famoso por haberlo profetizado aquí). 
Y ¿cómo llamar a la cualidad que posee aquello que puede ser rastreado? Hasta hace poco no teníamos palabra para esa cualidad. Era una cualidad inefable o algo así. No existía ni existe en el DLE la voz rastreabilidad. Así que hemos decidido democráticamente traducir el término inglés traceability  por trazabilidad. Y tan panchos, oiga.