~ de rosario.
Se ve que los del DRAE rezan poco el rosario. Antes eran tres partes -misterios gozosos, dolorosos y gloriosos- pero el amable y venerable y beato JPII añadió una cuarta y luminosa parte al salterio de la Virgen.
Artículo enmendado ¡ya!
Buenas tardes don Javier. Peor arreglo tenemos en la lengua portuguesa que seguimos llamando Terço a cada parte del Rosario entendido y conocido que ahora, contra la lúcida matemática, es cuarto.Un abrazo.
ResponderEliminarMe temo que no son los únicos, me refiero a los del DRAE, quizá también se pueda enmendar eso :-)
ResponderEliminarHola don xtobefree: Todo tiene arreglo. Las cosas cambian. Los diccionarios son cosas que registran los cambios de las cosas. Primero viene el cambio de las cosas, luego viene el cambio de esa cosa que es le Diccionario. Hay quienes pretenden cambiar las cosas cambiando esa cosa que es el Diccionario y llamando por ejemplo- "matrimonio" al "gaymonio". Pero los Diccionarios no cambian las cosas. Son las cosas, es la realidad, la que cambia el Diccionario. Ya se empieza a hablar de gaymonio. Algún día, la palabra cambiará el Diccionario. Yo pediría a la Real Academia Española que registrase ¡ya! la palabra "gaymonio".
ResponderEliminarDon redactor: Para enmendar eso basta con que uno se anime, si no a rezar el Rosario, al menos a considerar que quienes lo rezan son los que pueden darle un nombre a sus partes y al todo. Yo me limito a constatar un hecho: las partes del Rosario que rezamos los que rezamos el Rosario son cuatro y no tres. Por eso no pido que los del DRAE empiecen a rezar el Rosario ya. Pido que se documenten acerca del Rosario y que registren ¡ya! un dato: tiene cuatro partes. Luego que cada cal haga lo que quiera. No creo yo que la devoción gane o pierda algo porque el Diccionario la llame por su nombre o la tache de beatería o la ignore. Quien pierde es el Diccionario.
Muy agudo, sí señor
ResponderEliminarHombre, ¡gracias don Paterfamilias! ¡Por fin alguien elogia mi agudeza!
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