La quinta acepción de traza en el DLE es huella, vestigio. No costaría mucho añadir rastro.
Por eso, si eres celíaco y te dicen que en cierto alimento puede haber trazas de gluten, te están avisando y como diciendo: ¡ojito!
Si algo deja huellas, trazas, rastros o vestigios podemos seguirle la pista rastreando. Y diríamos que es algo rasteable. Es rasteable porque deja rastro. Pero si no deja ni rastro es irrastreable.
A nuestra traza -rastro- los amables ingleses la llaman trace. Y cuando quieren decir que algo es rastreable dicen que es traceable. (Dentro de poco el DLE admitirá traceable como sinónimo de rastreable y me haré rico y famoso por haberlo profetizado aquí).
Y ¿cómo llamar a la cualidad que posee aquello que puede ser rastreado? Hasta hace poco no teníamos palabra para esa cualidad. Era una cualidad inefable o algo así. No existía ni existe en el DLE la voz rastreabilidad. Así que hemos decidido democráticamente traducir el término inglés traceability por trazabilidad. Y tan panchos, oiga.